(+18)
Cada gemido saliendo de su boca lo acercaba más a su delicioso cuerpo. Sólo ella podía tener ese poder en él, y el problema es que lo sabía a la perfección, el castaño a su merced con tan solo un chasqueo de dedos, ella aprovechando cada minuto de su vulnerabilidad.
Como escuchando un ruego no dicho, la menor posó su mano encima de su miembro, un pequeño jadeo escapando de sus labios, completamente duro para ella, como le gustaba.
-Kim Taehyung, no te dejaré dormir esta noche.- Pronunció sobre sus labios, para morderse los suyos luego.
La alarma indicándole que debía levantarse la despertó de ese delicioso sueño, sabiéndose completamente húmeda bajo las cubiertas, sonrojada por su atrevimiento.
No te dejaré dormir esta noche.
Frunció el ceño ante el recuerdo. Después de todo ya estaba acostumbrada. El mismo hombre, el mismo deseo, todas las noches de su vida desde que cumplió los 18 años, una chica con una imaginación excesivamente activa.
Porque eso era, ¿no? ¿Tan solo imaginación?
¿Entonces por qué el chico nuevo en su clase de Historia Antigua se parecía tanto a él?
Como dos lados de un espejo. Exactamente igual al hombre que su subconsciente parecía no poder superar, pero con un aura que rozaba lo diabólico, pura oscuridad a cada mirada que posaba en ella.
Y lo peor.
¿Por qué sabía su nombre?
El amor puede llegar de manera impredecible...
Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e imponente jefe alfa.
Para Jeon vendra en un Omega castaño lleno de un pasado trágico y con cicatrices del mismo.
Pero en medio de aquello estarán los gemelos que vienen en el vientre del Omega.
¿Será su amor un designio de la madre luna?
- Mención de violencia y abuso.
- M-preg.
No sé aceptan copias ni adaptaciones de esta historia.