Pasaron años, ella por fin volvió para continuar formarse como profesionista, su vida en EUA habían hecho de ella una chica fuerte y que no se rinde fasilmente. Las ocacionales visitas a Japón no eran suficientes, ahora viviría ahí buscando superarse, encontrándose con los ojos mas penetrantes que en la vida había conocido, y esa voz... El estaba indeciso, confundido, planteándose si las desiciones de su vida eran las correctas pero, verla de nuevo, tan radiante que crispaba los nervios, "no era nada" se repetía constantemente, "no era nada", no lo era, al menos hasta que escucho esa voz...