-Ahora eres mi sugar baby, solo mía- Murmura mirándome fijamente, frunzo levemente mi ceño, apesar de que él es muy apuesto, hay algo siniestro en su mirada, su mirada no deja la mía, me obligo a sonreír de forma fingida. Nadie me advirtió cuanto cambiaría mi vida a partir de ese momento. Obra registrada. Derechos de autor.©