-¿Ann?, ¿te gusta Ann?-rió como si fuera algún chiste demasiado bueno.
¿Acaso tan difícil es creer que me guste esta chica?.
Ann Collins, no es tan diferente de las otras chicas si realmente lo piensas, es decir, no tiene las mejores notas, ni la familia más rica, ni era famosa, tampoco es la más hermosa, ni siquiera era tan graciosa, ella en realidad es solo una chica más de todas las millones qué hay en el mundo, pero, ¿qué la convertía tan especial?, ¿qué es eso que me hace sentirme tan atraído a ella?.
-Si, me gusta Ann y mucho-respondí
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...