Cuando la luna se tiñe de rojo los misterios de mi retorcida mente salen a acechar a aquellas almas que alguna vez me lastimaron... Nadie puede escapar de ello, ni siquiera aquel hombre que un día me brindo una mirada de amabilidad y amor.
Su mirada me lo dirá todo, aterrada ante la figura que tendrá frente a él, querrá salir huyendo como todos los que me han visto, mi parte humana lo dejara huir, pero la otra parte lo alcanzara en cuestión de segundos para acabarlo como una presa más, pero... ¿Como fue que se llego a esta masacre? Si apenas unos meses le había dicho que lo amaba, que me entregue a él en cuerpo y alma, que luche incanzablemente para no dejarme dominar por esa parte inhumana... ¿Como?