Sin embargo, ahí está otra vez. Entre todo el deseo detecto el miedo. Y su cuerpo parece tensarse bajo mis manos expertas. Intento hacerle olvidar lo que sea que se le pase por la cabeza y le vuelvo a acercar a mí, mientras le muerdo suavemente el lóbulo de la oreja y bajo despacio besando su suave cuello. El chico parece debatirse entre seguir o frenarme. Es la primera vez que me ocurre algo así. De repente sus manos se posan sobre mis hombros y me alejan. La sorpresa cruza mi cara. Incluso noto otra sensación desconocida hasta ahora: ¿rechazo? El chico escudriña mi cara. Y lo que dice me deja por primera vez sin saber qué decir ni cómo reaccionar ante un hombre. - ¿Qué eres?All Rights Reserved