Su voz sonaba tranquila, tatareando aquella canción que había escrito minutos antes mientras tocaba una insignificante melodía en su guitarra. Ella nunca imaginó sentirse tan pacífica y menos junto a él, sin embargo, era incapaz de navegar en el azul de sus ojos sin perderse en ellos. Quizás aquel pequeño error fue obra del destino, o quizás aquel pequeño error había sido simplemente eso, un pequeño error. Sin embargo, conocerle no pudo haber sido mera coincidencia y es que quizás, sus caminos estaban destinados a cruzarse. © 2020 || andysoul