Estaba en caffé greco con Abimael discutiendo sobre que haríamos si David llegara a descubrir algo de nuestros descubrimientos, ya que por descuido en la reunión que tuvimos por la tarde en el vaticano una de las cartas que me había mandado uno de mis contactos secretos fue descubierta por David y la había leído. Lo cual por la tarde de ese mismo día a recuperar la carta pero no tuve éxito alguno.Все права защищены