Cuando los sueños son aplastados. Cuando la esperanza se manipula. Cuando la tristeza se vuelve una amiga y la soledad, el confidente. Cuando la negatividad inunda y la angustia quema, el miedo se vuelve dueño, un dominante por naturaleza. Sin dignidad. Sin razones. Sin objetivos. Eso era lo que se sentía, eso era lo que era. Un cuerpo muerto. Un cuerpo vacío con posibilidad de regresar a la vida. Y eso sucedería... O al menos, era lo que pensaba que pasaría. Está expresamente prohibido copiar, transmitir, retransmitir, transcribir, almacenar, alterar o reproducir por cualquier medio electrónico o mecánico el contenido de esta obra, sin permiso escrito por parte del autor. Respeta por favor.All Rights Reserved
1 part