¿Crees en el romance? ¿Amor a primera vista? ¿Un amor imposible? ¿En la existencia de un amor de fábula? Pues yo sí. Tengo la idea de que el mundo gira y tiene sentido gracias al amor. Que todos tienen una historia que contar. No importa la presentación, el amor mueve al mundo. Aunque a los escépticos les cueste aceptarlo, sé que tengo razón. Quizá esta sea una ideología basada en una falsa imagen del amor perfecto, ya saben, esa imagen la que todos conocemos gracias a las historias de amor que vemos en el cine o las dulces historias de príncipes con una inclinación por el color azul, que conocemos gracias los cuentos de hadas. Quizá tengan razón y gracias a la súper exageración tele-novelística del amor muchos y muchas pueden jurar sobre la tumba de su madre que odian todas esas cursilerías que nadie en su sano juicio haría en la vida real, tanto por lo imposibles que suenan y lo extrañas que pueden llegar a parecer. Puedo decirles que todas esas personas que juran que el amor no existe, están mintiendo y muy dentro de ellas imaginan como sería su vida si ellos vivieran una gran historia de amor ¿Qué el amor no existe dicen?, pues les daré el beneficio de la duda, para así invitarlos al asombro, eso no significa que las grandes historias de amor son pura ficción y estoy decida a demostrarlo. Acompañada de mi mejor amiga; mi libreta de notas y una grabadora me dispuse a entrevistar a todos los que conociera y los que no, en búsqueda de la historia de amor perfecta con la que todos sueñan, como prueba de que en efecto el romanticismo no ha muerto. Durante mi búsqueda de la gran historia de amor tuve varios tropiezos e historias tristes, todas ellas están plasmadas en esta novela, algunas te dejaran con el corazón roto o con la ilusión por las nubes, acompáñame a conocerlas.