Tras la separación de Elizabeth y Evangeline, las chicas conocen los países de sus protectores, descubriendo así nuevas cosas y nuevos sentimientos. Sin embargo, la amenaza que supone la mafia controlada por Andreas aún sigue sobre la Hermandad, dispuesta a recuperar todo aquello que, en teoría, pertenece a su líder. Es entonces que Evangeline y Elizabeth descubren su nueva meta: matar a Andreas. Para ello tendrán que unirse a la Hermandad, o, al menos, eso se supone. Pero... ¿Permitirán Jacob y Arno que ellas se expongan al peligro que eso lleva consigo?