¿Quién iba a decir que la vida pudiese cambiar de dirección tan rapidamente? Esa es la pregunta que Amanda se repite constantemente. ¿Destino? Puede ser. ``Me llamo Amanda, tengo 17 años y soy una criminal. Vivo en una caja cuadrada dentro de otra más grande. No tengo amigos, ni pienso tenerlos, farsantes. ¿Cuanto tiempo llevo aquí? No lo sé, he perdido la cuenta, lo único que se es... que dentro de no mucho saldré de esta cárcel en la que tanto tiempo llevo prisionera.´