- Nunca debí enamorarme de ti- digo con lágrimas en los ojos. -Eso te lo dije desde el principio, yo no tengo la culpa que siempre hagas lo contrario- dijo con una sonrisa. -Eres cruel, eres egoísta, eres todo lo que nunca quise para mi- digo en un suspiro- pero ahora eres todo lo que amo.