Veinte años han pasado desde aquella tragedia que orilló a Martha a replantear su vida.
Ya no es la misma mujer que recorrió Asía durante ocho meses, ni mucho menos la misma que dejó Sídney una vez.
Ahora reside en el centro de Londres con la menor de sus dos hijos: Gia.
Ella, la copia fiel y exacta de su madre en la juventud: alegre, espontánea, astuta, apasionada y sobre todo, amante de la pintura.
Ambas mantienen una relación casi perfecta, donde la confianza predomina en su entera esencia. Comparten gustos tan similares que hasta podría ser contraproducente.
Pero, ¿qué sucede cuándo tropezamos de nuevo con ese amor del pasado? o peor, ¿qué sucede cuándo un nuevo amor ha nacido?
Una vez alguien dijo que el primer amor nunca se olvida, pero, también se dice que el segundo puede devolvernos la frescura y la juventud que una vez se perdió...o eso le tocará decidir a Kyle cuando se encuentre dividido en esas dos mitades: el de su adolescencia o el de su madurez, el de Martha o el de su hija, Gia.
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.