Nicholas Morgan, un chico de 14 años observa su ventana todas las noches desde su cama en el orfanato Lago Santo. Atormentado por las visiones de su infancia, sus padres adictos y acosado por el eco del suicidio de hermana le es casi imposible encontrar un momento de paz entre esos grises muros hasta que conoce a Maya, una chica con una mente rica y una habilidad increíble para la fotografía con la que comparte un vínculo muy particular. Sin embargo y a pesar de aquello, después de algunos días, Nick comienza a tener pesadillas sobre un hombre sin rostro, pesadillas demasiado vividas para ser algo solo onírico.