Louis Tomlinson, experto en el arte de la manipulación, ha conseguido todo lo que alguna vez pudo desear. Sin embargo, el precio por ello ha sido muy alto. Las joyas le han costado su vida en manos del tratante de blancas que lo compró, hace ya diez años. Louis sólo le pide una cosa: libertad. La cabeza de Harry Styles es la condición para conseguirla.