Había un pueblo tranquilo donde la paz inundaba cada casa, todos vivían una vida tranquila pero solo había 1 regla NUNCA ENTRES AL BOSQUE, en el bosque de la agonía vivían criaturas horribles toda persona que entraba se convertía en un terrible monstruo ya que en la noche el bosque se inundaba con un humo el cual si lo respiran comienza a infectarlos hasta convertirlos en monstruos, debido a eso las Diosas hicieron una barrera para que los monstruos no salieran, pero si un aldeano cruzaba al bosque rompía la barrera, en el pueblo vivía Martín y su hijo quien lo despreciaba completamente, debido al desprecio de su hijo Martín se adentra en el bosque y el humo comienza a cambiarlo pero al pasar de los años Martín logra hacerse un brujo muy poderoso con sed de venganza.