A Altagracia, el destino se encargó de ponerle una dura prueba.
Su ahora exmarido logra acusarla de un delito que nunca cometió, separándola de su hija de ocho años, Luna, a la cual le hace creer lo peor sobre su madre.
Altagracia pisa la cárcel estando embarazada.
Ella empieza a escribir cartas a su hija, con la esperanza de que algún día la vuelva a recuperar pero sobretodo para poner en orden sus sentimientos y ayudarse a sí misma.
Saúl, el abogado que le fue asignado de oficio, se enamora perdidamente de ella.
Es un joven rico y bastante caprichoso, que siempre fue acostumbrado a tenerlo todo, y hace hasta lo imposible para sacarla de allí y demostrar su inocencia ante el juzgado.
¿Será su amor correspondido?
¿Logrará Altagracia recuperar a Luna y ver crecer a su otra hija?
¿Podrá al fin encontrar la felicidad?
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..