Mi nombre es Arabella y tengo 14 años (palabras que las digo con una voz tierna y con malas intenciones, soltando una risita pícara); sí, ya sé lo que están pensando: "Otra niña púbera, estúpida con las hormonas alborotadas y que se enamora de su guapísimo hermano mayor".
Quiero decirles algo, aparte de las bendiciones que se merecen (pensando en mis mejores insultos), y es que tienen razón (5 palabras anteriores gritadas a todo pulmón); pero si no les importa hay otros libros o diarios que pueden leer y se los pueden meter en su lista de lectura (entiéndase el doble sentido).
Y los que se quieran quedar a leer mi diario son bienvenidas y bienvenidos. Un beso a mis lectoras y lectores, los amo muchísimo a todas y todos. Sí, ya sé, piensan que soy feminista por lo del lenguaje inclusivo y porque a veces creo que el masculino genérico hace invisible a la mujer; no se preocupen no soy tan adicta al lenguaje inclusivo (risa malvada), todo es por mi presentación (besos y abrazos a mi osito de peluche).
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.