
Imaginen que, por casualidad, se encuentran con un chico o una chica que no tiene nada que ver con ustedes, salvo por el hecho de que... ¡son idénticos! Si, no son hermanos gemelos separados al nacer, ni tampoco primos. Sencillamente son iguales. Y, por un rato, aprovechando esa coincidencia, deciden jugar a ser el otro.All Rights Reserved