Después de casi un siglo, en el que casi todos los problemas que tenía el grupo DxD fueron resueltos gracias a el esfuerzo de uno de ellos en especial.
Por fin lograron conseguir la paz, era una paz superficial, pero paz al fin y al cabo.
Issei, nuestro protagonista, también conocido como el Sekiryuutei y Oppai Dragon, entre otros títulos, consiguió el rango de 'Super Demonio' que -según cierta dragona del infinito- no daba honor a su poder, siendo que consiguió un poder que podría aniquilar a todo el mundo si se descuidase por un momento.
También se había casado con todas las mujeres que le robaron una porción de su destrozado corazón, entre las que -extrañamente- se encontraba Ouroboros Ophis, y tuvieron hermosos hijos a los que mimó el mayor tiempo posible, pero su papel como líder de clan, acaparó su tiempo a medida de que los años pasaban.
Cuando nació el último de sus hijos, sus esposas comenzaron a distanciarse de él con el tiempo y no entendió por qué... así que el comenzó a entrenar junto al viejo Tanning, para lograr descargar su dolor de alguna manera.
Siempre pasaba que un recuerdo de su primera 'novia', Raynare, llegaba a su mente, ella le pedía que la ayude a acabar con los demonios, porque sabía que iban a traicionarlo... quizás ella en serio lo amaba e intentaba salvarlo en ese momento, pero ¡NO! Decidió que era mejor seguir al lado de estos y abandonar a Raynare a su suerte.
Y era verdad, por lo único que lo 'amaban' era por sus genes draconianos, y cuando lo consiguieron, cada una lo abandonó...
Al menos, eso es lo que sus acciones señalaron.
AVISO
La traición estará explicada más adelante.
No será un "Lo traicionaron porque sí"