20 años han pasado desde lo que los historiadores y expertos consideran el inicio de lo que se ha dado en llamar la Guerra Z y apenas 10 años desde que se declaró el Día VC, o el día de la Victoria China, que es lo que, formalmente, se considera el fin del conflicto.
Desde entonces, el investigador y periodista Max Brooks, por encargo de la ONU, se ha dado a la tarea de viajar alrededor del mundo recabando testimonios de expertos, testigos y sobrevivientes del conflicto que puso a la raza humana al borde de la extinción.
Y mientras Brooks entregó a las autoridades un informe técnico acerca de las posibles causas y las consecuencias de la Guerra, en un intento por encontrar la forma de evitar un nuevo estallido, en su primer libro World War Z (título origina en inglés) recopiló los relatos más personales, las historias más humanas, los relatos de cómo la gente vio y vivió este conflicto cuyas secuelas apenas empezamos a entender.
Pero mientra Estados Unidos, Europa y China ya han iniciado sus procesos de reconstrucción, regiones como México siguen sumidas en el caos y las crisis tanto políticas como humanitarias, razón por la cual apenas han comenzado a salir a la luz los testimonios de aquellos que, con grandes pérdidas personales, lograron sobrevivir a la guerra.
Estas son algunas de sus historias.
(Este es un fanfic dedicado con todo respeto al señor Max Brooks y su obra World War Z. Tanto el título como el mundo en el que se desarrollan estas historias son propiedad del autor original.)
El gobierno pensó que había controlado la infección. Se equivocó. Japón fue el primero en ser infectado, Japón... solo fue el comienzo. En semanas, el virus consumió todo el continente asiático, en meses... el mundo. El virus no solo arrasó con la vida humana; Los lagos y ríos se secaron, los bosques se convirtieron en desiertos, y continentes completos se redujeron a páramos inertes. Lentamente... la tierra comenzó a marchitarse, y a morir.
[...]
Los pocos sobrevivientes que quedamos aprendimos a movernos, evitábamos las grandes ciudades, si nos detenemos en un lugar demasiado tiempo los atraíamos. Al principio, unos cuantos, pero después más y más... un ejército interminable de muertos vivientes. Para los que quedamos, estar en movimiento era la única manera de sobrevivir.