Si te fuiste una vez, me juraste no volver... Pero hiciste que ésta historia volviera a repetirse, regresaste una y otra vez. Por favor, vete y jamás regreses. Cumple esa promesa, debería ser la única que cumplirías.
Las decisiones que tomamos no siempre son las correctas llevándonos a cometer los peores errores, pero aún si no dejan de ser satisfactorios.
Que si los volvería a cometer, por supuesto una y otra vez disfrutando cada instante de ellos.