Ella era más fuerte de lo que pensaba, él solo necesitaba a alguien que lo hiciera feliz. Se complementaban el uno al otro, había secretos de por medio. Él tenía miedo a hacerle daño, ella se convirtió en su todo. Ella lo hizo feliz, sin saber que aún así podría salir lastimada. -Tú eres mi muñequita,déjame ser tu protector. -Siempre y cuando me dejes hacerte feliz.