Sebastián Ruiz ha vivido prácticamente solo durante un buen tiempo después del trágico accidente que le arrebatara a sus padres, cambiándole la vida como si un tsunami hubiese impactado él. Desde entonces él, siendo el hermano mayor, tomó las riendas de la casa, de la empresa y se prometió cuidar de la pequeña Cristina, catorce años menor. Pero la vida le ha reservado algunas sorpresas para las que este hombre ni en mil años estaría preparado.
Luciana Quinn, es una fotógrafa apasionada de cada paisaje de la naturaleza, su único amor hasta entonces había sido su cámara, sin embargo, el día menos esperado, se "tropieza" con Sebastián y sus ojos grises llenos de furia se convierten en el centro de su universo, dejándola prácticamente idiotizada. Y ahora ella tiene una misión, hacer que Sebastián, vuelva a creer y sobre todo a jamás perder la fe.
Cuando la vida te causa dolor, esta tiene sus maneras de redimirte. Nunca te rindas ante las adversidades porque el amor, la fe y la magia continuamente caen desde el cielo, apuntándote solo a ti.
Mantén los ojos bien abiertos.
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Portada: Annia de la Hoz.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.