Los Fénix en el pasado fueron tratados como dioses por las demás criaturas sobrenaturales, ellos no estaban atados a la vida ni a la muerte, resurgían de sus propias cenizas y vivían eternamente y sus llamas eran tan fuertes y cálidas como el sol. Pero cuando la migración del Fénix llego, solo uno de ellos no pudo seguirlo, y ese fue el más débil de todos, cuyas alas no podían seguir el ritmo de los demás. Pero quizás fue lo mejor, porque el más débil podía aprender a ser fuerte cuando el calor de una verdadera familia y el amor de una pareja le empujan hacia adelante. Pero como en toda historia interesante, nada es tan fácil de conseguir....