La vida, como una pequeña ruleta, va abriendo caminos a su propia suerte a medida de que cada quien, con su propio destino va avanzando. Y en estos caminos de la suerte, hay algunos que concluyen en puertas. Puertas que se dirigen a otras personas, que se convierten en espejos que están llenos de agua, invitando sutilmente al otro universo para no ser más que una expedición sin fin de nosotros mismos. Tantos rastros de esto, quedan en la ventana de nuestra protagonista, Gabriela, quién poco a poco luego de su mudanza se adentra en los misterios de este país desconocido: Trennit. En donde luego de un par de premoniciones se tropieza con Angel David Revilla, mejor conocido como Dross, habitando en este singular espacio ¿de vida? ¿de sueño? ¿de tiempo? y uniéndolos, por alguna extraña razón.
Iris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales.
Ella no aguantará el mal humor del sevillano, este por su parte no le dará la oportunidad de conocerla.
Pero el amor tiene otros planes para ellos.
¿Qué pasará cuando Gavi se entere que ella está detrás de su documental con el tiempo?