Daya está ahogada en su vida. El odio de su propia madre, los fantasmas del pasado, sus demonios internos y el frío que la mata poco a poco por no poder ser ella misma. Por ello, cuando surge la oportunidad de escapar a otro país para perseguir sus sueños y con estos la esperanza de poder ser al fin feliz no se lo piensa dos veces, aunque esto implique dejar atrás a sus amigos, las únicas personas que realmente sintió como una familia.
En Estados Unidos, con su nueva vida, descubrirá lo delicada que puede ser la felicidad, lo éfimera que puede resultar la dicha y la cara más tormentosa y amarga de los recuerdos.
Daya descubrirá cómo la vida es una balanza que tarde o temprano siempre se termina equilibrando... Solo con tiempo
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.