La muerte, situación triste y a veces maravillosa. Una desgracia que a veces te salva. Uno no quiere pensar en la muerte pues desde niños nos enseñaron que es algo malo y triste perder a una persona así. Eso solía pensar, hasta que fue mi única salvación. Hasta que no tuve otra opción más que recurrir al suicidio. Al menos en ese momento para mi mente era la única opción. Pero esta no es una historia de mi vida y lo triste que fue, esta es la historia de mi funeral y las personas que estuvieron presentes en él.