¿Quieres hechos? ¡Yo te daré hechos! En primer lugar, yo no tengo miedo de reconocer que quiero a alguien. En segundo lugar, no soy demasiado orgullosa para admitir que he cometido un error aunque sea del calibre de haberme enamorado de ti. Y en tercer lugar, sólo me casaría contigo si antes te pusieras de rodillas, me juraras amor eterno y me besaras los pies.