Me encontraba con Yuma tumbada en su sofá, tenía la cabeza en un cojín mientras que mis pies se encontraban en el regazo del chico -Rinny, te quiero decir una cosa- su cara era seria, y su voz era un tono un poco más grave de lo normal -¿Ya has aceptado que me amas?- le pregunté en tono burlón, él se rió -No, eso no, bueno quizás un poco- nos volvimos a reír -Ya, ahora en serio- se quedó en silencio un rato -¡Dilo ya!- me desesperé -Soy gay y me gusta Kagamine- soltó al fin -A mi también me gusta Kagamine- confesé -¿Cuál de lo dos? A mi me gusta tu gemelo perdido- volvió a confesar -A mi me gusta Len, supongo que a ti Rinto- el chico de pelo chicle asintió con un rubor en sus mejillas -¿Se lo has dicho a alguien?- pregunté mientras agarraba su peluche de un capa redondo con un tridente