Por un malentendido, Jon y Damian descubren lo que el uno siente por el otro, sin embargo, las cosas no serán color de rosa, pues mientras Damian siente miedo de lo que pueda sentir por Jon, su pequeño compañero parece no poder controlar lo que su corazón (y su cuerpo) siente por el hijo del murciélago. Y aunque no lo parezca, toda su relación pende de una apuesta.Все права защищены