Solo estaba ahí, sentada, estaba mirando por la ventana, viendo como todos avanzaban y no hacían nada para detenerse a pensar si su vida realmente valía la pena. Salen todas las mañanas como si se llevaran el mundo por delante, solo se interesan por ellos mismos y sus cosas, no importa si alguien ama, llora, ríe o simplemente está teniendo un intento de suicidio a su lado. Yo, en cambio, me sentía diferente, pero no tanto a ellos. Soy la típica chica que sale de su casa y el mundo me lleva por delante, estoy sentada en el mismo autobús todos los días, hago el mismo recorrido y casi siempre sube la misma gente, solo que yo, los observo y me fijo en ellos, pero ellos en mí no. Yo lloro y soy la persona que todos los días tiene un intento, fallido, de suicidio. Me miro en el espejo y me observo, con odio, con asco. Soy la típica chica llena de complejos que no puede resolver, me siento inútil, siento que la gente me usa, me miro y simplemente no me creo capas de poder sonreírle a la vida. Tengo mi propio estilo de ropa, soy diferente a todos los de mi colegio y como en todos lados hay categorías, están los populares, los nerds, los deportistas, las porristas. No soy la típica chica a la que invitan a las fiestas, pero sé que pese a tener mi gemela, soy única. Porque somos tan iguales y a la vez TAN diferentes. No soy la típica chica de la que cualquiera se enamora, alejo a las personas de mi sin importarme nada, hasta que... alguien llega, entra sin avisar arrasando con cada pequeño detalle que te hacia feliz haciéndote conocer detalles gigantescos, entonces llega y cuando está ahí, se desvanece y sabes que esta, un poco, fuera del límite. Pero es así, lo viste, lo dejaste entrar, cerraste la puerta y lo elegiste, para y por siempre.
Nota: la novela es adaptada todos sus créditos a la autora original @BlaackWings-
Todo comenzó con un error.
Un día normal. Un trabajo más. Una rutina cualquiera...
Hasta que me secuestraron.
Me confundieron con alguien más.
No querían hacerme daño.
Solo me necesitaban... por equivocación.
Y aunque al principio pensé que todo era un mal sueño,
terminé conviviendo con tres chicos que no esperaba conocer.
No eran monstruos.
Y yo no era la persona que buscaban.
El chico que planeó todo se dio cuenta.
Y comenzó a tratarme diferente.
A mirarme distinto.
Lo que empezó como un accidente se convirtió en algo más.
Un vínculo extraño.
Una historia fuera de lugar.
Un desastre inevitable.
Y tal vez...
solo tal vez,
me estaba enamorando del error más grande de su vida.
Y del mío.