Después de una misión en una de las islas griegas, Milo tiene la orden de permanecer a resguardo en un hotel pues se suponía que habría una tormenta devastante, pero lo extrañaba tanto, deseaba verlo, abrazarlo, habían sido muchos días lejos, a pesar de que el destino le decia a gritos que se quedara en la isla. Finalmente, al llegar al santuario, Milo descubre porque jamás debió buscarlo.All Rights Reserved