Me torturaba y pensaba que en los ojos de algunos iba a encontrar un "te quiero". Pero como te dije: me torturaba, no existe tortura más grande esa en la cual no quieres ver la realidad y te esperanzas en algo que muy dentro de ti sabes que no va a pasar. Cuando me tope con esa realidad me di cuenta que solo era un instrumento de distracción, era como ese acróbata en el circo moviéndose para que no te aburras, era de lo más absurdo. Me encariñe con ese papel de circo, me olvidaba lo que buscaba y solo era ese ser huraño que no quería saber nada ni de nadie. Y cuando alguien se tomaba el atrevimiento de verme como un simple instrumento, me da pavor y me refugio en mis inseguridades, coloco en una caja fuerte el corazón y tiro la llave al mar. Mis inseguridades son más fuertes y me creo continuamente mi papel de acróbata, mi pesimismo me hacer ver gris a cualquiera que venga a pintarme de rosa la vida. Pero ese rosa no existe, al menos para mí no. Yo soy esa escala de grises de solo blanco y negro, los instantes ya no son maravillas infinitas. Para que guardar momentos infinitos si yo ya no quiero recordar. No te quiero recordar, no te quiero guardar conmigo. Es ahora o nunca. Si no estás ahora porque nunca lo vas a estar. Luiza. (07 Junio 2017)
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