¿Quién dijo que los hombres no sufren por amor? Adam es un chico de dieciocho que está en su último año de secundaria y en su monótona vida una joven llamada Samantha impacta en su corazón. Puede que de ahí nazca una típica amistad, o algún romance, o simplemente decidan ser amigos con derecho, nada que los perjudique de manera sentimental; pero eso lo dirá el tiempo. Las altas y bajas pondrán en riesgo todo lo que han construido en su relación y finalmente todo podría caer. ¿Hasta dónde será capaz Adam de luchar por Samantha? ¿Ella será la chica que todos creemos? La mente de un chico puedes ser tan compleja como la de una chica. Suelen decir que para ellos la vida es más fácil o que sentimentalmente no se comprometen. Esta historia fue escrita con mucho amor, dedicación y cariño y es producida por la imaginación de su servidora. Espero que les gusten tanto como a mí, en el proceso de redacción dediqué todo mi ser y los derechos de autor de esta obras están reservados *******Prohibido las copias y adaptaciones total o parcial *******