FILOGINIA, O HABLADURÍAS PARA LA DAMA AZUL

La mujer azul no tiene edad, o es dueña de todos los años sin envejecer.
Se puede descubrirla aquí o allá a lo largo de la historia escrita de la humanidad, uno cree reconocerla en ese rasgo gestual de la señorita que acaba de cruzar la calle pero aún así, sabe que ella es incorpórea.
Se le han escrito miles de libros y poemas; también dedicado innumerables canciones, muchas de ellas perdidas al olvido entre las lenguas muertas. L.A Spinetta le dedica una canción por la cual se la bautiza con tal nombre: "Preciosa Dama Azul".
Me gusta una definición de ella que da Vladimir Maiakovsky:
"Por todas vosotras a quien uno ama y ama, icono al abrigo de la gruta del alma; como copa de vino en día de festín, elevo mi cráneo lleno de poemas [...]"
Es cierto que converso con ella, pero ella no habla y conversa del mismo modo con muchos, quizá todos.
Ella es la mujer de tinta, la dama de la literatura.