-Por qué será que llueve tanto? - pregunto ella molesta. -Tal vez el cielo se puso triste al no ver tu hermosa cara de princesa feliz- dijo el con ternura en sus ojos. -Ayúdenme!!, por favor no hagan esto- dijo el hombre atado en la silla al final de la habitación- Ayuda! -No te puedes callar de una vez?!- Bufo ella. -Oye linda me está dando hambre, ¿lo matas tu o yo? - pregunto el con cara de aburrimiento. -Tu prende el auto y compra algo para los dos, te veré en el punto norte, yo mientras me encargo del sujeto aquí presente- dijo con tranquilidad, este asintió y se fue. -No te asustes no te asesinare- dijo ella con inocencia. -Estás hablando en serio? - dijo con ilusión. -No- y disparo.