Nunca fui buena para las descripciones, ni tampoco para expresar lo que siento.
La verdad es que lo único que busco es un poco de paz, ¿Es tan difícil de conceder?
No lo entiendo, el dolor ha sido bastante, no puedo más.
An, algún día dejare la ironía, de escribir para ti algo que no te mostraré personalmente. Pero espero que puedas leer todas y cada una de las cartas que nunca te envié.