Desde que tengo memoria siempre se me ha dado la idea de la importancia que poseen las metas en la vida de cualquiera, me he mentalizado que el futuro es mi fundamental preocupación, lo único por lo que verdaderamente vale la pena el sudor y el esfuerzo. Mi carrera y mis sueños fueron el pilar de mi vida por mucho tiempo, pero lo que no entendí hasta que la realidad me golpeó directo en la cara es que no podemos controlar todo lo que se nos cruce en el sendero hacia nuestras aspiraciones El amor, por ejemplo, es un camino totalmente incierto, es un bache donde se cruzan otros más, donde no sabes que deparará y que al adentrarse en él, volver a retornar la concentración y la dirección correcta, es casi una tortura sentimental y psicológica. Sencillamente te revuelve la vida pero el amor que tengo hacia el futuro que tanto soñé, ¿será más fuerte que estos nuevos sentimientos? acompañame a encontrar la respuesta mientras narro todo lo que me llevó a encontrar el camino hacia descubrirme a mi misma