La materia, no, el mundo en sí y prácticamente casi todo el universo, obedecen leyes físicas. Es a lo que nos regimos cuando estamos aprendiendo, cuando empezamos a entender la vida pero aún así, ¿qué demonios podría explicar la magia? Se supone que no existe, que todo es una ilusión visual, un juego que nos tiende nuestro cerebro sólo por ver un par de colores y unos cuantos movimientos, pero, ¿por qué parece tan real? ¿Por qué es posible palparla?
Imposible saberlo, a menos para Donghae, un escéptico de aquello que no puede ser explicado por la ciencia pero que un rebelde y misterioso pelinegro parece conocer mejor que su propia mano.