Patinar era su vida, completamente, ¿que pasa por tu cabeza cuando tu propia vida está en peligro?. Guang Hong tenía claro que hacía en japon: la gala de aniversario, fondos para los pobres, y la posibilidad de que el y sus amigos obtuvieran mejores patrocinios. Nunca pensó que tuviera llegar a ese punto, nunca pensó toparse con él. Él llevaba una vida oculta, amarrada en cintas negras de doble moral, su corazón, como el tatuaje en su espalda, lo tenía marcado, igual que ese momento, aquella noche. Las historias de amor, a veces las mejores son las nacidas en una tragedia ¿será lo mismo para su desenlace?