Renato lo echaba de menos. Y estaba hasta las narices de echarlo de menos. Y si tenía la necesidad de gritárselo por teléfono, a Gabriel no le quedaba otra que callarse y escucharlo. Aunque Renato tuviese que gritar más que él para que dejase de intentar interrumpirlo. adaptación. [créditos a su escritor: 2startotheright]