Ser alguien normal, es malo. Al menos es como yo lo veo. Pero ser diferente a los demás tampoco lo arregla.
Hay cosas en las que es mejor no recordar de nuestro pasado.
Su infancia, los traumas, cosas que nunca quisieras haber visto o vivido.
Si eres normal, puede que tengas una buena vida con uno que otro problema.
Pero los que tienen cicatrices, los que son diferentes, no lo tienen o no lo han tenido por mucho tiempo, afrontando el infierno en el que crecieron.
Muchos logran superarlo.
Otros no, y viven en ello todo el tiempo. Y en muchos casos, terminan siendo malas personas.
Justo en lo que me convertí.