A medida que pasaba la semana traté de convencerme de que no importaba, pero el Jueves me sentía más confundida que nunca y aborrecía la idea de ir a la escuela por miedo a lo que fueran a hacer o decir. Siempre me gustó la escuela pero, de pronto, me parecía una tortura que me veía obligada a soportar. Lo único que quería era llegar al final del día para poder irme a casa. Hacia lo posible por no cruzarme con ellas... Apenas yo llegaba, todas se callaban con aire culpable y todos se reían. _____________ ESTA HISTORIA ES UN LIBRO QUE COPIE Y SUBÍ A WATTPAD PARA GENTE POBRE COMO YO. XD