Equivocarse es de humanos. El problema reside en que nos gusten nuestros errores, o que tengan nombre y apellido. Esa es la historia de Gabriela, una chica que se enamoró de alguien insoportable, pero besó a el hermano del dueño de su corazón por estar borracha. El nombre de dicho sujeto es Mark, un hombre capaz de destruirte en un segundo y al instante ofrecer su ayuda para curarte. Sus problemas sólo aumentan cada vez más y se siente perdida. Pero todo cambia cuando Mark descubre que Gabriela es hija de un magnate de la industria petrolera, y por lo tanto heredera de una multibillonaria fortuna. Una gran idea surge en la mente de Mark; él necesita una esposa para su imagen, y ella está perdida de pasión, por lo que es probable que acepte cualquier propuesta sin pensarlo. .13 de julio 2019