"Cruel" esa palabra resonó en su mente una y otra vez rompiendo el corazón y la determinación del japonés que olvidó inmediatamente la alegría de su medalla de plata y anudando su garganta. Había tratado de hablarles lo mejor que pudo y resulta ser insuficiente. Aunque pensándolo bien, era normal. No había nada que se le diera bien en realidad. No era bueno patinando, llevaba mal la presión y era aún peor en el amor. Aunque el ruso debería haber respetado esa aclaración tan vergonzosa que había hecho, porque no significaba que no le doliera que llamase a su amor unilateral "cruel" aunque fuera indirectamente ...All Rights Reserved
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