En Argentina, Tucumán, se celebraba un año más el tradicional concurso de diseño artístico general con temática navideña. En medio de vasos con fernet y coca cola, vino tinto con soda, clericó y hombres vestidos de Papá Noel, dos jóvenes estudiantes de la carrera de profesorado en artes con un pasado intenso se presentan a un concurso en el que competirían entre ellos sin saberlo por el gran premio de cien mil pesos y un reconocimiento en una galería artística. Las personas menos imaginadas participaban, el tiempo apremiaba y Giovanni Verona se había convertido en el único de su familia que todavía no tenía "planes profesionales" (como llamaba su padre a los trabajos part-time en empresas serias) para su vida, aunque sabía que el arte era su pasión. En el concurso se encuentra con alguien a quien hacía mucho tiempo no veía por circunstancias de la vida, quien será la misma persona que abriría una nueva puerta para ambos en la noche de la gala.