A la distancia de una mirada

Dicen que para que exista una historia de amor se necesita de dos personas; pero, ¿qué pasa si solo una de ellas la vive, solo con lo que crea en su mente?
Es algo difícil de concebir el que una persona se enamore sola. ¿Cómo sería posible?
Quizá quien lo hace es demasiado ingenuo, tanto que toma las acciones de otros como intenciones hacia su persona. Intenciones amorosas y, en el peor de los casos, indirectas.
Dicen que las mujeres tenemos un sexto sentido, que nos sirve para demasiadas cosas, y una de las más populares es el "saber" cuando alguien está interesado en nosotras. Pienso que en realidad muy pocas veces lo sabemos a ciencia cierta; pero nos cuesta trabajo aceptar que muchas otras, esto no es cierto, ni en lo más mínimo.
Y aquí es donde inicia esta historia, justo con una chica que cree que los sentimientos van por encima de las acciones. Que son tan importantes que no puedes ir contra ellos. Mas, ¿qué pasa cuando estos van en contra de ti mismo, de tus ideales; cuando se salen de tu control?

¿Nunca te dijeron que mentir era malo? Seguramente sí. Y también que entre más prohibido sea, más tentador se vuelve.

Jaune nunca se imaginó fingiendo un noviazgo para salvar a su amigo, mucho menos que esto la llevara a romper una relación con el chico que le gusta. Su vida era tranquila, ordinaria, demasiado para su gusto, pero era suya.
En ningún momento tuvo que restringirse para alcanzar la aceptación, porque simplemente nunca la buscó, hasta que dijo «sí» a aquella absurda propuesta.
Jamás se cuestionó el rumbo de su vida amorosa, porque no se preocupaba por las cosas pasajeras. Creía en el amor, uno quizá demasiado infantil e ingenuo, pero que era puro. Y luego de esa noche, no solo se puso en duda el amor romántico, sino también la amistad, la verdad, y el compromiso.

¿Cómo sabes cuando alguien es realmente sincero? ¿Vale la pena hacer todo por los demás?

¿Hasta dónde puede llegar una mentira y, cuánto daño pu