No supe cuándo ni mucho menos cómo, hasta que el sonido abrumador como de acero crujiendo me impacta y hace mis llantas chirriar cuando freno en seco. El sonido intenso de los latidos dentro de mi pecho llena mis tímpanos y puedo sentir el cuello ardiendo mientras mis cabellos vuelan por todos lados. Me habían chocado. ¡Tienes que estar de broma! ... He repasado una y otra vez nuestro primer encuentro. Sus ojos, esos ojos jodidamente alucinantes. Verdes aceituna y grandes, relucían dureza y frialdad al mundo, a las personas que la rodean. Me impresionó desde los primeros minutos que estuve con ella, me impresionó tanto que olvidé mi faceta por unos momentos, olvidé que debía de esconderme y solamente me encontraba deseando ser mirado por esos ojos deslumbrantes. Y cuando su delicada mano se estampó contra mi mandíbula en un golpe firme y limpio supe que ella no solo era fría si no también jodidamente fuerte y valiente como el carajo. Y por primera vez en mi vida, estaba impresionado con una chica. Atrapado y en jodidos problemas.All Rights Reserved
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